Sardinas rellenas de queso azul y nueces

Las sardinas rellenas de queso azul y nueces permiten sofisticar un alimento que siempre ha sido de bajo coste. Aunque se desconoce el origen de este plato, se cree que surgió en las costas del mediterráneo como una comida para celebrar ocasiones especiales. El toque glamuroso de esta preparación lo aporta el Roquefort o “queso azul”, el cual se originó accidentalmente en Francia, donde se elabora con cualquier leche animal. Este debe conservarse en lugares oscuros y húmedos durante su fermentación.

Las sardinas rellenas de queso azul y nueces deben hacerse con pescado fresco. Es importante además que las sardinas tengan un buen tamaño, lo que va a ayudar a su rellenado. Las nueces deben pelarse y tostarse previamente para reducir su sabor amargo. Se puede elaborar una pasta, mezclándolas con el queso, en lugar de colocar ambos ingredientes por separado en el relleno.

Desde el punto de vista nutricional, las sardinas son buenas aliadas de una alimentación saludable. Los nutricionistas recomiendan su consumo regular para mantener una buena salud cardiovascular. Son alimentos bajos en grasas y ricos en nutrientes que estimulan la producción de aminoácidos esenciales para el organismo. A continuación, verás que fácil es preparar esta alternativa… ¡Lee más!

Ingredientes

Cómo preparar las sardinas rellenas de queso azul y nueces:

1. Limpiar las sardinas, eliminando las tripas, el espinazo y las cabezas.
2. Cortar las colas de las sardinas, conservar los cuerpos abiertos por la mitad en forma de saco y salpimentar.
3. Picar el queso en tiras del tamaño de las sardinas y las nueces en brunoise. Reservar.
4. Cortar los pimientos en cuatro tiras gruesas y asar en la plancha previamente untada con aceite.
5. Rellenar cada sardina con una tira de pimiento asado y otra de queso. Colocar una porción de nueces picadas y una tira de pimiento encima.
6. Cerrar las sardinas y colocar un palillo para que el relleno no se salga.
7. Batir el huevo junto con la maicena para hacer el rebozado y colocar en un plato profundo.
8. Colocar la harina en otro plato profundo.
9. Pasar cada sardina rellena por la mezcla de huevo, cuidando que se mantengan cerradas y luego por la harina.
10. Freír las sardinas rebozadas por ambos lados en una sartén con abundante aceite caliente hasta que queden crocantes. Dar un punto de sal al salir de la fritura.
11. Colocar las sardinas fritas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
12. Servir.

Información nutricional: 1500 kcal

Tipo de cocina: Mediterránea

Tipo de comida: Almuerzo o cena

Este es un plato que debe consumirse recién elaborado preferiblemente. Se sirve caliente con la guarnición de preferencia. Las sardinas rellenas de queso azul y nueces es un clásico de la vigilia. Pero es tan versátil que puedes incluirlo en tu menú cotidiano… ¡A cocinar!